El 15 de octubre de 1830 con el nombre de Pedro (Peter) Wirth nació el Hermano Jacobo (Santiago) en Waldbreitbach/Valle del rio Wied (Alemania). Era el cuarto hijo del matrimonio de Teodoro y Catalina Wirth. Su padre era pastor de ovejas, su madre atendía una pequeña taberna. A los 9 años perdió Pedro a su padre, y a 10 años era huérfano de padre y madre. La familia empobrecida pudo supercar estas tragedias: Pedro encontró de ahora en adelante acogida en su tio-padrino, que era el maestro del pueblo en Waldbreitbach. Con los años su tío lo ascendió a ayudante en la escuela, ya que por razones económicas Pedro no podia ir a una escuela normal. Entonces empezó a estudiar el oficio de zapatero. El ensimismado Pedro sejuntó con los Terciarios Franciscanos que estaban comprometidos en una labor social-religiosa en su pueblo. El sintió cada vez más fuerte la necesidad de retirarse al estado religioso. Así en el verano der 1854 él y un amigo fundaron una comunidad de vida de artesanos piadosos, que con el trabajo de sus manos alimentaban, educaban y formaban a chicos huérfanos. En 1862 pudo él, con la ayuda del párroco Gomm y la autorización del Obispo de Tría, fundar la Congregación de los Hermanos Franciscanos de la Santa Cruz. Pronto su propio fundador se encargó de la creciente Comunidad de via social-caritativa. El mismo se infectó curando a los enfermos de viruela; y falleció el 28 de marzo de 1871. Hoy sus restos mortals descansan en la Capilla de la Torre de la Casa de san José en Hausen/Wied. Hasta la actualidad son los Hermanos Franciscanos quienes atienden las Instituciones de acción social y de caridad para cob las personas mayors y enfermas, impedidas y pobres. Traducción: Pár. José Cornes |
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ORACIÓN: OH! Dios, Padre misericordioso, Tú has despertado en el corazón de tu servodor del Hermano Jacobo una generosa disponibilidad para el constant cumplimiento de tu santa voluntad y para el gozoso servicio a los enfermos y necesitados. Te pedimos: Haz que en nuestros días se manifieste al mundo que su vida y su Obra fueron de tu pleno agrado. Haz también que nosotros, Ilenos de cello, imitemos su ejemplo de generosidad y de espíritu de sacrificio. Amen |